La descarga del imán torrente de los forasteros
vista. Pero no de la ciudad ni del río ni de los bosques, sino de lo que empezaba a cobrar forma en los terrenos de la Torre. Grandes zanjas y cimientos se extendían a través de lo que había sido el patio de prácticas de los Guardianes, en medio de altas grúas de madera y montones de bloques cortados de mármol y granito.